Como decía Marilyn Monroe: “No sé quién habrá inventado los
tacones de aguja, pero nosotras, las mujeres, le debemos mucho.”
Le deberíamos mucho más, si fueran cómodos. Vale que los
tacones estilizan, pero cuando llevas ya un tiempo empiezan a dolerte los pies.
Lo que empieza siendo algo maravilloso acaba siendo un martirio, lo cual acaba
por machacarte y deseas volver a casa volando. Es cuando aparecen las
bailarinas. Las bailarinas ya no solo sirven para esos momentos de dolor sino
que también en el día a día, y eso lo demuestran las celebrities:
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